Hay muchas ocasiones a lo largo de nuestra vida en las que necesitamos conseguir liquidez. Puede que tengamos pensado comprar nuestro primer hogar. Quizá tengamos que hacer una re forma en nuestro local comercial. O es probable que necesitemos comprar un coche nuevo. En estas situaciones solicitar un préstamo suele ser lo habitual. Pero es probable que estemos interesados en los préstamos sin aval. Aquellos por medio de los cuales no debemos de presentar una garantía (como un inmueble libre de cargas e hipotecas o incluso un avalista).
En Crediting vamos a hablar de los préstamos sin aval. Desde el significado de este término, pasando por el importe que se puede lograr o el tipo de créditos sin aval que existen. Además trataremos también sobre quién da este tipo de préstamos. ¿Te gustaría saber más al respecto? En ese caso, sigue leyendo.
Los préstamos sin aval
Se consideran préstamos sin aval aquellos que no requieren de una garantía extra para poder ser concedidos. Los avales son precisamente eso, garantías de pago para el prestamista en caso de que el prestatario no puede hacer frente a la deuda. Por medio de un aval el prestamista obtiene la seguridad de que cobrará todo su dinero, incluidos los intereses, aunque en un momento dado el prestatario no pueda responder económicamente.
El aval y la garantía son términos que van unidos de la mano. Se puede usar como garantía desde un bien o varios bienes con los que garantizar el pago del préstamo. Hablamos sin embargo de avalista cuando un tercero responde económicamente por nosotros y se encarga de pagar la deuda en caso de que nosotros no podamos.
No todos los préstamos implican la obligación de presentar un aval o garantía. Sin embargo esto no quiere decir que nuestros bienes estén a salvo. Hay muchos productos que no solicitan esta garantía. Sin embargo eso no significa que no tengamos que pagar. De hecho en estos casos lo normal es responder con todos nuestros bienes y propiedades para saldar la deuda. Tanto los presentes como los futuros. Por ejemplo en estos casos para cumplir con nuestra deuda nos pueden retirar un porcentaje de la nómina. O incluso embargar parte de nuestros bienes o nuestra cuenta hasta que respondamos al pago.
Tipos de préstamos sin aval y quién los concede
Por norma general el aval o la garantía entran en juego cuando el prestatario no tiene la suficiente capacidad económica como para hacer frente a los pagos. Esto sucede, por ejemplo, cuando los ingresos no son regulares o insuficientes. Así que mientras nuestra situación económica sea más o menos estable podremos acceder a todo tipo de préstamos sin aval.
Ahora que ya sabemos que es posible obtener préstamos sin aval es el momento de saber cuáles son los más habituales.
Mini créditos
Este tipo de préstamos no necesitan de aval o garantía para ser concedidos. Se trata de una modalidad que se ha puesto muy de moda en los últimos años. Los prestamistas ofrecen cantidades no muy elevadas (entre 50 €y unos 2.000 €) a devolver en un plazo máximo de 30 días. Muchos de estos micro préstamos están ampliando sus plazos de devolución a 60 días. Entre las ventajas de este tipo de préstamos destaca que se conceden prácticamente al instante, que no requieren mucha información sobre el solicitante. Y que puedes estar inscrito en Asnef e igualmente que te lo concedan. Son préstamos que suelen tener intereses elevados debido a los riesgos. De ahí que no sea aconsejable abusar de ellos. Deben de utilizarse en situaciones muy concretas en las que se necesite liquidez inmediata.
Estos préstamos se suelen conceder por parte de entidades de crédito alternativas a las tradicionales. Es bastante frecuente que estas empresas operen a través de Internet para ofrecer mayor velocidad de gestión.
Préstamos personales
Los préstamos personales son sin duda el tipo de préstamos sin aval que más se utiliza en España. Estos préstamos pueden ser de dos tipos en función de quién los conceda:
Los préstamos personales concedidos por las entidades de crédito tradicionales
Los que se encargan de conceder este tipo de préstamos son o bien los bancos de toda la vida o bien las empresas de capital privado. Estos créditos pueden alcanzar cifras verdaderamente elevadas. De hecho se pueden obtener hasta 90.000 € sin que tengamos que disponer de aval. Sin embargo no tenemos que confiarnos. Responderemos a la deuda con nuestros bienes presentes y futuros en caso de que dejemos de abonarla en un momento dado.
Los requisitos para obtener este tipo de créditos son bastante más exigentes que otros modelos debido a las cantidades tan elevadas que se pueden llegar a prestar. Por ejemplo en este tipo de préstamos sin aval ni garantía debemos de demostrar tener una situación económica holgada. Además de no estar inscritos en Asnef o cualquier otro fichero de morosidad. El prestamista tiene que asegurarse de todas las maneras posibles de que se trata de un prestatario de fiar.
Los préstamos personales no bancarios
En este caso este tipo de préstamos son concedidos por prestamistas particulares o compañía de capital privado. En este caso hablamos de créditos de menor cuantía económica. En general podremos obtener alrededor de unos 5.000 € en nuestras solicitudes.
Igual que los micro créditos se caracterizan por la velocidad de sus trámites. Estas empresas operan a través de internet y ofrecen liquidez al prestatario en un tiempo record. Sin embargo en estos casos dispondremos de más tiempo para devolver el importe. De ahí que los requisitos resulten algo más exigentes pero a cambio los intereses sean menos elevados.
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