Hay ciertos momentos a lo largo de nuestra vida en los que nos resulta necesario pedir un préstamo. Puede que resulte la solución perfecta cuando estamos pensando en comprar un nuevo vehículo. Sin duda es el único modo que tendremos para acceder a una vivienda. También es posible que en un momento dado necesitemos de liquidez para nuestro negocio o para solucionar algún problema cotidiano.
Sea cual sea el caso pedir un préstamo forma parte del día a día de todos los ciudadanos. Sin embargo, puede que no lo sepas pero si quieres que te resulte mucho más sencillo obtener una respuesta positiva hay ciertos consejos.
Desde Crediting queremos ofrecerte los 10 mejores consejos para pedir un préstamo. De esta manera te asegurarás de obtener el mejor acuerdo. ¿Te gustaría conocerlos? En ese caso, sigue leyendo.
Los mejores 10 consejos para pedir un préstamo
Tanto si tienes adelantar dinero a tus proveedores, realizar una reforma, comprar un piso o pagar la educación de tus hijos, pedir un préstamo suele ser la opción más adecuada.
Hoy en día existen gran cantidad de oportunidades diferentes y entidades financieras que se dedican a prestar dinero. Podemos hablar de las líneas de crédito ICO, de los préstamos de los bancos tradicionales o de las entidades crediticias que han surgido con gran fuerza desde el 2012 a raíz de la crisis. Los prestamistas particulares también son una opción interesante.
Sin embargo sea cual sea la alternativa de crédito por la que te decantes, queremos ofrecerte 10 consejos para pedir un préstamo que te pueden resultar verdaderamente útiles.
1. Pide solamente lo que necesites
Si hace más de diez años que has firmado tu hipoteca seguro que no te resultará extraño que por aquel entonces el banco te financiara por el 100 % del total en vez del 80 %. A pesar de no necesitarlo muchas veces te insistía para que solicitaras la financiación máxima. De este modo, por ejemplo, podías comprar los muebles o los electrodomésticos. Lo mismo sucedía cuando acudías al banco a por un préstamo para reformar el baño. Al final terminabas con más capital y reformabas también la cocina.
Esta tendencia ha ido desapareciendo tras el inicio de la crisis. Tanto los bancos como los ciudadanos son ahora mucho más cautelosos con lo que piden. De ahí que el mejor consejo inicial que podemos darte es que no pidas más dinero del que realmente necesitas. De esta manera te costará menos poder hacer frente al gasto y tu deuda será inferior.
2. Ten claro para qué es el dinero
Independientemente de a quién pidas el dinero una de las preguntas que te harán será saber el motivo de la solicitud y además deberás de justificarlo. Está claro que no resulta igual de convincente pedir un préstamo para pagar otras deudas que hacerlo para reformar la cocina. De hecho, dependiendo del tipo de gasto que sea tendrás a tu disposición diferentes modelos de préstamos. Cada uno de ellos con sus propias ventajas.
3. Presta especial atención a la TAE
Uno de los errores que más se suele cometer cuando se solicita un préstamo es no tener presente el coste efectivo del préstamo. O lo que es lo mismo, prestar atención a la TAE. La publicidad de las entidades crediticias suele ser algo confusa y engañosa puesto que en muchas ocasiones ofrecen más importancia al TIN. Sin embargo la TAE es la clave para saber los intereses, gastos y comisiones que tendrás que pagar por tu préstamo. Si quiere conocer más sobre Diferencias entre TIN y TAE de un préstamo no dejes de leer este post.
4. Calcula al dedillo los plazos de amortización
Hoy en día hay muchas entidades crediticias que ofrecen unos plazos de financiación verdaderamente amplios para que las cuotas mensuales sean mucho más bajas. Aunque a primera vista esto puede parecer una buena opción, lo cierto es que no lo es. Piensa que aunque el pago mensual sea inferior gastarás mucho más en intereses. De ahí que lo mejor, antes de solicitar un préstamo, sea realizar cálculos y ver cuánto dinero puedes pagar al mes sin que te resulte complicado.
Cuanto menor sea el plazo de amortización (aunque las cuotas sean más altas), mejor. Así el total al pagar durante toda la vida del préstamo será inferior.
5. No cierres préstamos por importes que te no puedas devolver con holgura
Está claro que lo ideal es amortizar lo antes posible y tener el mínimo número de cuotas totales. Sin embargo de nada sirve que ajustemos mucho las cuotas y el plazo de amortización si no somos capaces de devolver el importe en plazo sin que nos suponga un esfuerzo enorme. Intenta seguir la regla del 50/20/30 para calcular el total.
6. Cumple siempre los plazos
Si quieres que tu préstamo funcione como la sea otro de los grandes consejos que podemos darte es que cumplas siempre con los plazos de pago. Piensa que en caso de retraso (aunque este solo sea de un día) la entidad crediticia te puede aplicar un sobrecoste a través de intereses de demora. Estos intereses suelen ser mucho más altos que los que pagas de forma habitual por tu préstamo. Cuanto más te retrases más intereses de demora te cobrarán. Además, si la entidad de crédito comienza a considerar que no vas a cumplir con tu parte del acuerdo pueden llegar al embargo.
7. Asegúrate de pedir el dinero a una entidad crediticia de confianza
Desde que comenzara la crisis han surgido todo tipo de entidades crediticias que ofrecen capital tanto a empresas como a particulares. Es importante que te asegures que cumplen con la legislación vigente y que están reguladas por el Ministerio de Sanidad y Consumo.
8. No te olvides de comparar diferentes opciones
No te quedes con la primera opción de préstamo. Es probable que tu primera intención sea acudir a tu banco de toda la vida. Sin embargo es probable que no disponga de la mejor opción de crédito para ti. Revisa bien las oportunidades de todas las entidades crediticias para decantarte por la que más se ajuste a tus necesidades. En internet tienes muchos comparadores de préstamos que te ayudarán a tomar esta decisión con cabeza.
9. Una vez que te decidas por una entidad lee con detenimiento todo el contrato
Asegúrate de leer de arriba abajo el contrato que firmas por el préstamo y de entenderlo. Incluida la letra pequeña. Igualmente, si tienes cualquier duda sobre las condiciones, no esperes para resolver todas las dudas con quien te ofrece el préstamo. No solamente es parte de su trabajo, sino que está obligado por Ley a explicarte hasta el más mínimo detalle.
10. Preserva tu información personal
Si finalmente no te conceden el préstamo en la entidad crediticia a la que te has acercado, asegúrate de que te devuelvan toda la documentación que has tenido que presentar para que valoraran tu caso. De esta manera podrás preservar tu intimidad y sabrás que no van a utilizar tus datos para otros fines.
