Con una banca que ofrece cada vez menos rendimiento en sus productos y unos tipos de interés que no tienen pinta de ir al alza en el corto-medio plazo, cada vez más consumidores miran otros productos financieros para obtener un rendimiento extra de sus ahorros.
Banca en línea
Hace unos años nadie habría considerado esta opción, los bancos en línea tenían la fama de ser demasiado arriesgados. Aunque hoy en día todos los bancos ofrecen servicios en línea, ¿qué hace que los bancos en línea sean diferentes?
- Debido a que operan estrictamente en línea, no tienen sucursales en todo el país, ni los gastos generales y las nóminas de los bancos de ladrillo y hormigón. Con menores gastos operativos, pueden pagar tasas de interés mucho más altas sobre los depósitos.
- Por ejemplo, Ally Bank, CIT Bank, Synchrony Bank o N26 ofrecen actualmente sus cuentas de ahorro en línea de alto rendimiento con tasas de interés del 2% o más.
Y aunque los bancos en línea operan completamente en Internet, siguen siendo completamente líquidos: puedes mover tu dinero dentro y fuera de ellos, hacia y desde otros bancos, e incluso acceder a tu dinero en un cajero automático de la red.
Bonos del Tesoro
Estos valores no sólo ofrecen mucho más en intereses que los bancos locales, sino que se consideran las inversiones más seguras del mundo. Existen diferentes opciones en cuanto a rendimiento y duración, 1, 2 5, 10, 20 y 30 años y con rendimientos que superan el 2% para los plazos medios.
Acciones de alto rendimiento (o dividendo)
Aquí nos estamos metiendo en una manera de invertir nuestro dinero para obtener rendimientos más altos que sí implican cierto riesgo. A pesar de que pagan altos dividendos, las acciones de alto rendimiento pueden perder valor y fluctuar repentinamente. No inviertas todo tu dinero o ahorros que quieras utilizar para emergencias en este producto. Las acciones de alto dividendo a menudo rinden entre el 3% y 4%, y las suelen ofrecer grandes compañías presentes en las mayores bolsas europeas y mundiales.
Bonos
Los bonos son valores a largo plazo que pagan intereses más altos que las cuentas de ahorro, aunque es importante entender que los bonos tampoco son completamente seguros: al igual que las acciones, pueden fluctuar en valor. Por eso, si vas a comprar bonos evita las emisiones individuales: la mejor manera es invertir en fondos de bonos a través de fondos negociados en bolsa (ETFs) que están ligados a índices de rendimiento. Obtendrás una cartera de bonos gestionados de forma profesional, lo que reduce en gran medida el riesgo de que una sola emisión de bonos no cumpla con sus obligaciones.