Dicen que el mejor día de tu vida es comprar tu primer barco, eso sí, también dicen que el segundo mejor día de tu vida es cuando lo vendes.
Si es usted nuevo en el mundo de las embarcaciones, no se preocupe, comprar su primer barco no tiene por qué ser un dolor de cabeza.
Para empezar, busque entre los miles de barcos a vela y a motor. Hoy en día existen muchas embarcaciones en venta donde puedes encontrar muchas ideas sobre modelos y costes. Echando un vistazo rápido por la red puede que encuentres el barco de tus sueños.
En este artículo vamos a analizar los principales aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar un barco, desde la elección del tipo de barco hasta la documentación necesaria para adquirirlo.
¿Qué tipo de barco debo elegir?
¿Vela o motor? ¿Catamarán o semirrígido? Hay muchos tipos de barcos.
Antes de pensar en soltar dinero, lo mejor es asesorarse y adquirir la mayor experiencia posible. Hazte unas vacaciones de vela, sal en el barco de un amigo o alquila un yate por un día. Comprueba qué embarcación se adapta realmente a ti.
Ten en cuenta también el tamaño de la embarcación que necesitas. Es importante evaluar si ya está retirado o si por el contrario tiene pensado tener más hijos y ampliar su familia. En ese caso, puede que necesites algo con más de un camarote.
Antes de comprar, asegúrese de que es el barco adecuado para usted.
Prepare bien su presupuesto
Decida su presupuesto y aténgase a él. Tienes opciones sobre el nivel de gasto que acabas teniendo. Estas giran en torno al lugar donde se guarda la embarcación y su consiguiente facilidad de uso, y hay básicamente tres niveles.
- El primero es el del remolque; la embarcación reside en su remolque entre los viajes al agua.
- El segundo nivel es para las embarcaciones que permanecen en el agua durante toda la temporada, que requieren amarres y acceso a la embarcación, pero cuyo mantenimiento se realiza por cuenta propia.
- Y el tercer nivel es para las embarcaciones que no sólo permanecen en el agua, sino que son atracadas, mantenidas y almacenadas en un astillero profesional.
La mayoría de las personas que compran están en el rango de edad de 50 a 65 años. A menudo, sus hijos se han marchado de casa, están reduciendo el tamaño de la misma y tienen dinero extra para invertir. Los que tienen entre 30 y 40 años tienden a tener mayores compromisos financieros y, por lo general, compran embarcaciones de menos de 35.000 euros.
El precio de las embarcaciones nuevas también ha subido debido a los costes de producción.
Recurra a un perito
Los peritos son una parte importante a la hora de comprar un barco y poca gente lo tiene en cuenta, así que utilícelos tanto como pueda.
Además de verificar el estado y la calidad de la embarcación que piensa comprar, también vale la pena pedirle a un perito que le asesore sobre los procedimientos de compra de embarcaciones, como por ejemplo, asegurarse de que la embarcación viene con una factura con IVA.
No hay mucha legislación en torno al corretaje de yates y cualquiera puede establecerse como tal: sólo necesita un teléfono móvil y una página web.
Como en cualquier sector, hay vendedores sin escrúpulos, por lo que se recomienda que los compradores recurran a un corredor reconocido.
Probar la embarcación
Al igual que cuando compramos un vehículo, es importante probar la embarcación antes de comprarla. En estos casos es importante recurrir a un profesional del sector que nos acompañe y asesore, ya que si carecemos de experiencia con embarcaciones será complicado darnos cuenta de ciertos problemas poco comunes.
Según el tipo de embarcación que elijamos, contar con un capitán o un conocido con experiencia de navegación será una buena idea para poder valorar con criterio el estado del barco y sus componentes. Es recomendable que la prueba se realice con diferentes condiciones climáticas para ver cómo responde el barco.
Realizar un contrato de compra-venta
En la compra-venta de embarcaciones es obligatoria la realización de un contrato. Está regulado por el Código Civil y tanto el vendedor como el comprador están amparados por la ley. El comprador puede recurrir a la Ley General de defensa del consumidor en caso de que surja algún problema en la operación.
Para evitar futuros problemas, lo mejor es seguir todos los pasos de forma correcta. En caso de haberse llevado a cabo algún tipo de inspección, el informe correspondiente será un documento muy útil para que conste el estado del barco y sus componentes en el contrato, en caso contrario será recomendable hacer un inventario lo más exhaustivo posible del barco y de sus accesorios y adjuntarlo al contrato.
Para facilitar las cosas la ANEN (Asociación Nacional de Empresas Náuticas) han elaborado un modelo de contrato estándar aceptado de forma general por los profesionales del sector. Se puede encontrar en su página web y es muy útil como primer paso a realizar.
Sin embargo lo más aconsejable es acudir a un profesional que realice el contrato acorde a la operación concreta que queremos llevar a cabo. Dentro del contrato es habitual que figure un pago inicial acordado entre ambas partes, a entregar el día de la firma del contrato.
Por último, a la hora de comprar un barco debemos considerar otros aspectos no menos importantes como el amarre, el seguro y el mantenimiento. Aproximadamente el 10% del valor del barco irá destinado a estos gastos de mantenimiento. Por este motivo es importante evitar, sobre todo al principio, barcos de alta gama, ya que suelen dar más trabajo al propietario y lo que buscan los compradores es disfrutar de su embarcación, no más quebraderos de cabeza.