Actualmente en la Unión Europea hay una propuesta de creación de una tasa para las transacciones financieras, también conocida como tasa Tobin. Alemania y Francia fueron los países que la propusieron hace ocho años y hoy en día siguen luchando para que salga adelante.
¿Qué es la tasa Tobin?
Es un impuesto a las transacciones financieras ideado por James Tobin en 1971. Con este impuesto se pretende recaudar dinero para fines sociales y tiene por objetivo amortiguar el impacto de las crisis y debacles financieras.
En un inicio esta tasa se creó con la idea de tener un control sobre la volatilidad que hay sobre las transacciones de divisas para que sus subidas y bajadas no sean tan rápidas o volátiles.
¿Cómo se implementaría esta tasa?
Un país no puede hacerse cargo de la aplicación de esta tasa a nivel internacional porque su aplicación sería muy compleja. Se abogó por parte de algunos expertos que la Organización de Naciones Unidas fuese el ente encargado de su aplicación y control a nivel internacional. La idea de su aplicación sería utilizarla en primer lugar en algunos estados pertenecientes a la Unión Europea y ver así su funcionamiento para poco a poco acabar aplicándola en todos los estados y el resto de países del mundo. Sin embargo es una tasa que tiene muchos detractores que no la ven útil y prefieren que no se intervenga en los mercados.
¿Tendría utilidad en Europa?
Hay diez países que intentan sacar adelante la implementación de la Tasa Tobin, entre ellos se encuentran Austria, Alemania, Bélgica, Francia, Grecia, Italia , Portugal, Eslovaquia, Eslovenia y España.
Francia ha sido el país modelo para la aplicación de esta tasa y el primero en realizar estudios sobre su funcionamiento y previsiones de beneficios dentro del mercado financiero de la Unión Europea.
Falta de interés de los mercados
La tasa Tobin pretende generar un efecto «relajante» a todos los mercados europeos e internacionales permitiendo que sean los propios mercados los que «financien» las crisis económicas que ellos mismos provocan mediante aportaciones futuras en forma de impuestos. Sin embargo existen muchos mercados y gigantes financieros que se aprovechan de los beneficios de la volatilidad y de las dinámicas especulativas que no se encuentran interesados en que se sus beneficios se ven recortados. Es importante que la Unión Europea siga buscando alternativas para conseguir ingresos y estudie las mejores para aplicarlas en los países que la integran y así llegar juntos a poder tener unos mercados competitivos y que puedan amortiguar eficientemente los impactos de las crisis financieras y económicas.
Más información: Tasa Tobin y justicia fiscal (El País)