A muchas personas puede no parecerles importante, pero mantener el coche (o cualquier tipo de vehículo) en unas excelentes condiciones de mantenimiento es el mejor seguro de vida que se puede tener, tanto para uno mismo como para la seguridad de terceros.
Cuando se sale a la carretera, muchos elementos influyen en la seguridad al volante. Factores internos y factores externos, factores que como conductores podemos controlar y factores externos que no está en nuestras manos controlar. Pero, sin duda, uno de los factores más importantes y que sí que está en nuestras manos controlarlo es el mantenimiento del vehículo.
Tal y como se decía, más allá del mantenimiento del mismo vehículo, muchos otros elementos influirán decisivamente en la seguridad al volante, algunos de los factores más desatacados es por ejemplo el estado de la vía por la que se circula. En relación a este aspecto, el estado de pavimentación, señalización e iluminación de la misma resultan elementos absolutamente relevantes.
Por supuesto, el factor humano también tiene un elemento importante, casi preponderante cabría decir en la seguridad en las carreteras. Una conducción segura pasa por conducir de forma segura y por conducir en situaciones físicas y mentales seguras. Este punto nos abarca a todos los usuarios de la vía, conductores, pero también a los peatones.
Más allá de todo ello, otros factores como, por ejemplo, los ambientales también pueden jugar y juegan un papel determinante. Así, las condiciones climatológicas con las que se circula son otro de los elementos determinantes al respecto.
Centrando el asunto en aquellos aspectos que atañen al mantenimiento del vehículo decir que distintas serán también las variables a tener en cuenta pero, sobre todo, un aspecto resulta determinante: el mantenimiento debe de ser realizado siempre que corresponda, debe abarcar todos los puntos sensibles del vehículo y debe de ser realizado por talleres mecánicos habilitados para ello.
La seguridad de un vehículo no pasa sólo por mantener limpio el parabrisas, cargado el aceite e hinchadas bien las ruedas. La seguridad de un vehículo pasa por que todos los elementos del mismo funcionen de una forma óptima, y teniendo presente que cada vez más los vehículos son computadoras con ruedas, y un mantenimiento y control adecuado de todos estos elementos digitales resulta más que indispensable.
Evidentemente, la seguridad en el mantenimiento de un vehículo también pasa por el uso que se le da al mismo. Un uso poco agresivo, que no desgaste los elementos más de lo que se desgasta en el uso común y el uso de todos los elementos y productos adecuados para cada función también resulta más que indispensable.
Un último apunte, la seguridad del vehículo ya no sólo pasa por conducir de una forma segura, sino por utilizar el vehículo de una forma segura. Y es que se debe tener presente que, por ejemplo, además de ilegal resulta muy peligroso sobrecargar el vehículo de pasajeros, poner mayor carga en el mismo de la permitida o que esta vaya mal sujetada, etc.