Decidir entre gasolina o gasóleo es una de las primeras decisiones que hay que tomar antes de comprar un coche nuevo o incluso de segunda mano.
Preguntarse cuál va a ser el tipo de combustible más adecuado para tu próximo vehículo, es una pregunta que ha perseguido a muchos compradores indecisos: cada tipo de motor tiene sus pros y sus contras.
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Durante años, la diferencia de precios entre el gasóleo y la gasolina ha sido una de las principales razones para que los compradores se decantaran por el primero, pero recientemente los precios del gasóleo no sólo se han igualado, sino que a menudo han superado a los de la gasolina.
Aun así, la diferencia entre un coche de gasolina o gasóleo es mucho más compleja de lo que parece y va más allá del precio del combustible, así que si te preguntas qué es mejor para ti, aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre ambas opciones.
Resumen de diferencias entre coche diésel o gasolina
Las piezas y componentes de los coches diésel suelen ser también más caras debido a la compleja construcción de los motores diésel.
Por otro lado, los coches de gasolina cuestan menos en comparación con sus homólogos diésel debido a la menor complejidad de sus componentes.
Los motores de gasolina suelen ser más silenciosos que los diésel y los costes de mantenimiento también suelen ser menores que los de los coches diésel.
Sin embargo, los motores de gasolina tienden a consumir más combustible, lo que conlleva una menor eficiencia y un mayor coste del mismo.
Como ves, con estos argumentos la batalla entre gasolina o diesel no podemos decir que se decante hacia ninguno de los dos lados, pero como vamos a ver a lo largo del artículo las diferencias son notables y muy importantes.
Eficiencia: mejor el diésel
En lo que respecta a la eficiencia, los motores diésel más modernos y bien afinados proporcionan una mayor eficiencia al utilizar un 15-20% menos de combustible en comparación con los motores de gasolina.
Esta diferencia es debida en parte a que el combustible diésel es algo más denso que la gasolina, por lo que proporciona más capacidad energética de calorífica para la misma cantidad de combustible.
El par motor de los motores diésel proporciona una experiencia de conducción en carretera mucho mejor a nivel de uso de combustible. Sin embargo, el precio de esta eficiencia puede ser que no se compense por el mayor precio de los componentes y reparaciones, como veremos más adelante.
Coste de servicio y mantenimiento: depende
El coste de servicio y mantenimiento es otro factor crucial a considerar antes de elegir tu opción de combustible preferida. A diferencia de los motores de gasolina, que funcionan con bujías, los motores diésel dependen únicamente de la compresión para encender el combustible.
Por ello, las fuerzas que se generan en los componentes son más elevadas. Además, dado que el precio de los componentes utilizados en un motor diésel es relativamente más alto, el coste global de mantenimiento de un motor diésel suele ser más elevado que el que ofrece la gasolina.
No obstante, y por otro lado, los motores diésel son bastante robustos y suelen funcionar más tiempo que un motor de gasolina sin necesitar reparaciones, pero algunas piezas de un motor diésel, si fallan, son realmente costosas de reparar, tanto por el coste de la mano de obra como por la disponibilidad de la pieza. Se puede decir que en esto es casi similar al de gasolina porque fallan menos pero cuando fallan cuestan más.
Como ejemplo, decir que de media, el coste de mantenimiento de un diésel es aproximadamente un 50% más caro que el de la gasolina. Esto significa que una reparación de 500€ en un coche de gasolina subirá hasta alrededor de los 750€ para la misma reparación en un coche diésel.
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Precio de compra de un coche de gasolina frente a uno diésel: mejor gasolina
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¿Son los coches de gasolina más baratos que los diésel? ¿O viceversa? La verdad es que, la mayoría de las veces, un coche de gasolina es efectivamente más barato de comprar.
¿Por qué son más caros los coches diésel?
La diferencia de precio entre un coche gasolina y un coche diésel se puede explicar por dos razones:
- La primera es, como hemos dicho, por el hecho de que un coche diésel tiene una mecánica algo más compleja que un coche gasolina.
- La segunda razón tiene que ver con las emisiones: un coche diésel tiene que equipar más sistemas de reducción de emisiones
En general, los motores diésel suelen requerir un equipamiento adicional que los de gasolina no necesitan. Para reducir las emisiones y cumplir las leyes más estrictas de la UE, a menudo hay que instalar dispositivos como los sistemas de reducción catalítica selectiva (SCR) más avanzados y complejos. Y eso cuesta dinero.
Emisiones: mejor el gasolina
La diferencia en el consumo de combustible entre los motores de gasolina y los diésel es bastante notable.
Como hemos visto, los coches diésel consumen una media de entre un 15 y un 20% menos de combustible que sus homólogos de gasolina, sobre todo en los viajes largos por autopista. El uso de menos combustible significa que los motores diésel también producen menos dióxido de carbono (CO2), un factor clave que contribuye a la amenaza actual del cambio climático.
Aunque esta reducción de las emisiones de CO2 es una gran ventaja que tiene el diésel sobre la gasolina, un motor diésel produce otros subproductos nocivos:
- Sus gases de escape emiten más partículas de hollín que las que se obtendrían con una alternativa equivalente de gasolina
- Los motores diésel emiten también más gases de óxido de nitrógeno (NOx) que los gasolina, que contribuyen al cambio climático.
Para reducir el efecto de los coches en el cambio climático, la Unión Europea introdujo en 2017 unas rigurosas pruebas de emisiones Euro 6d-TEMP. Para cumplir con estas nuevas normas de la UE, muchos motores diésel se equiparon con sistemas SCR. Estos utilizan AdBlue (una mezcla no tóxica de agua y urea) y lo inyectan directamente en el sistema de escape de un coche diésel. De este modo, los NOx se descomponen en partículas inocuas de nitrógeno y oxígeno.
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¿Puede ser que el diésel esté condenado?
En los últimos meses y años los motores diésel han sido fuente de muchas controversias, principalmente por el hecho de ser motores mucho más contaminantes.
De hecho, muchos fabricantes están ya abandonando la producción de motores diésel o tienen previsto hacerlo a lo largo de los siguientes años, en parte forzados por unas normativas medioambientales cada vez más estrictas, junto con una concienciación ambiental por parte de los consumidores más aguda.
Por eso, puede ser que la compra de un vehículo diésel no sea recomendable en absoluto. A continuación vamos a darte algunas razones para ello.
Casi no hay diferencia de precio entre la gasolina y el diésel
Antes, la gente solía comprar un coche diésel aunque fuese más caro y, con la diferencia de precio entre la gasolina y el diésel, recuperaba todo el dinero extra gastado en un año y gastaba menos que un propietario de un gasolina.
Sobre todo en el caso de tratarse de conductores muy habituales y que hacían muchos kilómetros al cabo del año. Sin embargo, ahora esto ha cambiado. En primer lugar, como ya hemos comentado, debido al aumento de los impuestos sobre los coches diésel, éstos son realmente costosos en comparación con los de gasolina y, además, los precios del combustible son casi los mismos.
Actualmente en muchos países europeos el diésel ya es más caro que la gasolina, por el simple hecho de que al ser más contaminante está más fiscalizado por el Estado.
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La gasolina se puede convertir fácilmente en GLP si lo deseas
Con la progresiva desaparición de los coches diésel y la prohibición de que circulen en áreas urbanas (como por ejemplo la ZBE de Barcelona y la zona de bajas emisiones de Madrid) la conversión a GLP puede ser una opción factible si tienes un coche de gasolina con un motor pequeño y fácilmente adaptable.
Si decides convertir tu coche de gasolina en uno de GLP estás de enhorabuena porque no hará falta mucha modificación para ello: algunas pequeñas modificaciones en el motor e instalar el depósito de gas comprimido normalmente en el maletero.
Sin embargo, la conversión de un motor diésel a GLP requiere muchas modificaciones en el motor y es muy costosa en comparación con la conversión de un motor de gasolina.
Los motores diesel están siendo abandonados por las principales compañías automovilísticas
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La gran mayoría de fabricantes de automóviles ya hace tiempo que han anunciado el abandono de los motores diésel dentro de su gama de productos.
Entre las marcas que oficialmente ya han anunciado que dejarán de producir motores diésel son Renault y Citröen, que pretenden dejar de vender ningún tipo de vehículo equipado con motor diésel en el año 2025.
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Otras marcas no abandonarán directamente el motor diésel de su catálogo, pero sí dejarán de equipar algunos de sus vehículos más vendidos con motores diésel, y solo estarán disponibles en versión de gasolina o versión híbrido enchufable.
Algunas marcas que han tomado esta decisión son Fiat con su Fiat 500, Hyundai con el i20, Nissan con el Qashqai, Suzuki con el Swift, Toyota, y Volvo con el XC-40.
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Los motores diesel son más ruidosos
Los motores diésel son objetivamente mucho más ruidosos que los motores gasolina. Como hemos dicho, los motores diésel no tienen bujías, sino que consiguen la explosión dentro del cilindro mediante una alta compresión del combustible. Está mayor relación de compresión de los motores diésel hace que el ruido que producen sea mayor y no hacen más que añadirse a la ya creciente lista de fuentes de contaminación acústica de las ciudades. Puede parecer poco, pero la contaminación acústica puede causar graves problemas de salud, como hipertensión, enfermedades cardíacas y estrés.