Por lo menos, una o dos veces en nuestra vida, nos vemos en la tesitura de tener que cambiar de coche y comprar un nuevo. El problema es que cuando lo hacemos a veces no tenemos claro qué es lo que necesitamos ni cómo tomar nuestras dicciones para acertar a la hora de elegir un coche. ¿Queremos un deportivo, nos viene bien un mono-volumen, quizá hemos de decidirnos por un coche de segunda mano, lo que más nos interesa es su maletero…?
Pues bien, si quieres saber cómo elegir tu próximo coche y no fallar en el trayecto, te damos algunos consejos que te servirán de gran ayuda en este nuevo reto. No olvides disfrutarlo una vez estrenes tu nuevo utilitario. Veamos cómo hacer más efectiva la decisión. ¡Comencemos!
Fíjate un presupuesto real y adecuado
Aunque parece una obviedad, muchas veces olvidamos el tema del presupuesto. A la hora de elegir nuestro coche, hemos de tener muy en cuenta el presupuesto con el que contamos. Recuerda, además, que siempre hay ciertas ayudas estatales que te permitirán cambiar tu coche por un modelo nuevo, como el Plan PIVE 8, que está vigente hasta julio de este mismo año y que puede suponerte un ahorro de hasta 4000 € con la entrega de tu anterior vehículo en el concesionario.
Ten mucho cuidado a la hora de fijar precio con las financiaciones. A veces nos sentimos tentados de ampliar nuestras miras en el vehículo acogiéndonos a algún modelo de financiación atractivo, pero no olvides que estos modelos siempre incluyen unos intereses que te harán, a la larga, pagar mucho más por adquirir tu nuevo vehículo.
Si el plan Pive 8 y la financiación que te ofrecen no resultan de tu agrado, siempre puedes echar un vistazo a modelos de segunda mano, mucho más económicos y que pueden cubrir con sus prestaciones tus necesidades.
Qué necesitas realmente en tu nuevo coche
Esto nos lleva al siguiente punto: que nuestro coche ha de cubrir nuestras necesidades reales.
- Si utilizas tu coche para desplazamientos en familia no puedes comprar un deportivo.
- Si haces muchos kilómetros al año, es bueno que tengas en cuenta los modelos diésel que ayudan a controlar el consumo.
- Si por ejemplo tu tipo de conducción es de pocos kilómetros y siempre por ciudad, los modelos que más se ajustan a tu estilo de vida son los de gasolina, que se amortizan más fácilmente y resultan muy adecuados para este tipo de conducción.
- Si sois una familia numerosa, deberéis decantaros por un siete plazas para que todos vayáis cómodos.
- ¿Y qué me dices de aquellos a los que les gusta pisar el acelerador y lo hacen a pesar de las posibles multas? Para estos amantes de la velocidad y de los riesgos, los coches más adecuados son aquellos con un buen motor y mucha potencia. Puedes optar por coches deportivos que resultan algo caros para la mayoría de los mortales, como los modelos Boxster o Cayman de la marca Porsche o adecuarte a modelos algo más pequeños y baratos como el Fiesta ST. No te dejes engañar por sus apariencias, te enamorará su facilidad de conducción y su gran potencia.
- Si eres más bien de aquellos que respetan a rajatabla lo límites de velocidad y no te gusta la conducción agresiva, ¿para qué vas a gastarte dinero en un coche potente? Puedes decidirte sin dudarlo por cualquier modelo en torno a los 100 CV, ya sea en diésel o gasolina. Tienen la suficiente potencia como para permitirte hacer adelantamientos sin problema e incluso ir por encima de los límites legales de velocidad si te ves en la necesidad.