Cuando nos disponemos a matricular un coche en España en 2021 tenemos que tener en cuenta tres supuestos posibles: si el coche es nuevo, si es de segunda mano, o si se trata de una matriculación de un vehículo extranjero. A continuación analizaremos cada supuesto en profundidad.
El primer supuesto: cuando se trata de un vehículo nuevo
Se considera un vehículo nuevo el que se ha adquirido en un concesionario y tiene cero kilómetros. Dependiendo del trato que hagas al efectuar la compra, lo más normal es que el concesionario gestione directamente el proceso de matriculación contigo de forma remota. Este proceso tiene un costo que es diferente según el concesionario que elijas, y se añade al costo de matriculación del vehículo. En el concesionario te ofrecerán un desglose de los gastos que te será entregado junto con la factura.
- Gastos de matriculación. A pesar de que los costos varían de un concesionario a otro, el proceso es sencillo y no conlleva muchos gastos. La tasa que se debe de abonar a la Dirección General de Tráfico es de 97.80 euros
- Impuesto de matriculación. Otra tasa que habrá que pagar es el impuesto de matriculación. Esto lo pagará el comprador de forma directa a la Agencia Tributaria, y dependerá de varios factores, entre los que se incluye el ratio de emisiones de CO2 del vehículo, que vendrá descrito en los papeles del vehículo que te entregará el concesionario. Existen ciertos vehículos que están sujetos a exenciones fiscales, como los vehículos para profesionales o vehículos para familias numerosas.
- Impuesto de circulación. Este impuesto estará directamente relacionado con el ayuntamiento al que pertenezca el propietario del vehículo, y variará según el municipio. Es importante revisar la normativa vigente ya que los vehículos híbridos o eléctricos pueden tener grandes descuentos en este impuesto, así como el ayuntamiento donde se esté empadronado. Además otro tipo de vehículos como las ambulancias, los autobuses o los vehículos de colección están exentos de este impuesto.
- Placas de la matrícula. Otro gasto a tener en cuenta es el del propio troquel de la placa para la matrícula. Existen muchos talleres especializados en la fabricación de este tipo de placas. Para hacerlo deberás presentar toda la documentación que te proporcionen en el concesionario, y su coste oscilará entre los 10 y los 60 euros.
A este respecto es importante también señalar que al tratarse de una nueva matriculación no podremos transitar con el vehículo sin placas, por lo que deberá quedarse en el concesionario hasta que completemos todos estos trámites.
El segundo supuesto: cuando se trata de un vehículo de segunda mano
Este es un caso particular, ya que sólo está permitido si el propietario del vehículo usado tenía su residencia en otra provincia diferente a la del nuevo propietario, y por este motivo es absolutamente necesario modificar las siglas en la matrícula.
- Cuando se da este supuesto no hay que pagar el impuesto de circulación, puesto que el nuevo propietario no se hará responsable del abono hasta el año siguiente. Sin embargo sí que habría que pagar el impuesto de transmisión patrimonial.
- A este coste habría que añadirle la emisión de la tarjeta (unos 20 euros) de la ITV para la inspección técnica, y una tasa a pagar a la DGT de 97,80 euros.
- Además de esto hay que abonar el impuesto de transmisiones patrimoniales. Esto sólo aplica si has comprado el coche de segunda mano a un particular, puesto que en los concesionarios deben aplicarte el IVA al precio, el impuesto que aplica. Este impuesto se calcula a través de las tablas de valoración de la Agencia Tributaria, donde figura el valor del vehículo según su año, y calcular su depreciación según los años transcurridos. Sobre el resultado habrá que añadirle la tasa correspondiente de cada comunidad autónoma, que varía entre un 5 y un 10%.
- Hay que pasar la Inspección Técnica del Vehículo (ITV), con un costo de aproximadamente unos 50 euros.
- Por último hay que abonar el coste del troquel de placas para la matrícula, con un costo de un máximo de 50 euros.
El tercer supuesto: cuando se trata de matricular un vehículo extranjero
Cuando un coche viene de fuera de España es obligatorio cambiar su matrícula por una española para poder utilizar el vehículo en nuestro territorio. Debe darse el caso de que el propietario del vehículo tenga su residencia habitual en España.
Matricular un vehículo extranjero en España puede tener dos motivaciones principales, que hayas cambiado tu residencia habitual a España y que necesitas adaptar el vehículo para poder circular en este territorio, o bien que hayas comprado un coche en otro país y desees importarlo a España.
- Al igual que en los dos casos anteriores, el impuesto que se debe abonar a la DGT es de 97,80 euros, tanto si es reactivación como solicitud de una nueva matrícula.
- En cuanto a la Inspección Técnica del Vehículo, es importante señalar que los vehículos que provienen de la Unión Europea no tienen tantas restricciones como los que vienen de fuera. Por lo que pueden darse casos en los que se necesiten realizar homologaciones y modificaciones que pueden suponer miles de euros de costo adicional.
- El impuesto de matriculación debe pagarse directamente a la Agencia Tributaria, dependiendo siempre de lo que emita el vehículo en cuanto al CO2. El cálculo del importe se hará acorde al valor del mismo en el mercado en el momento de la matriculación.
- Además de esto habrá que pagar el impuesto de TP (transmisión patrimonial) en el caso de que le estemos comprando el vehículo a un particular. O el IVA (Impuesto Sobre el Valor Añadido), si se trata de un concesionario.
- Tendremos también que pagar el impuesto de circulación, que en este caso se paga al Ayuntamiento correspondiente, con variaciones dependiendo de las características del vehículo.
- Por último habría que pagar las placas correspondientes de la matrícula, como comentamos anteriormente, esto lo realizan en talleres especialistas con un precio máximo de 50 euros.
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