Cuando se habla de coches en la actualidad ya no se habla de ese elemento indispensable en todo hogar, hoy en día el coche sigue siendo indispensable en la mayoría de hogares, pero sus usos se transforman, los mismos coches se transforman y pasan a ser más una opción más de movilidad que la única opción de movilidad.
Comprarse un coche es una decisión importante en la vida de la persona y antes de tomarla se deben responder como mínimo a tres preguntas, ¿realmente necesito un coche? En caso afirmativo, ¿qué tipo de coche? Y, finalmente, ¿es mejor comprar el coche o busco otras alternativas?
De las tres preguntas anteriores, quizá sólo la primera tiene una respuesta más o menos objetiva y clara. Pues usted y sólo usted sabe si según su estilo de vida, desplazamientos que hace y demás factores que puedan influir en un sentido u otro disponer de un coche es realmente necesario o no lo es.
Hace tan sólo una década pocas personas hubiesen dicho que no les era necesario, en la actualidad un gran despliegue de otras soluciones de movilidad (líneas de alta velocidad ferroviaria, aviones, transporte público urbano, etc.) hace que no todo el mundo lo necesite, y que quien lo necesite ya no todo el mundo necesite comprarlo, pero esto último corresponde en todo caso a la respuesta a la tercera pregunta. Por supuesto, que en la mayoría de casos se sigue necesitando como mínimo de un coche en la familia, pero en todos los casos ya no es así.
Una vez determinado si realmente necesita el coche deberá responderse al tipo de coche le conviene. Muchas personas pueden pensar que necesitan un coche, pero, ¿por qué comprarse un todoterreno si usted nunca sale de la ciudad? O al revés, si usted siempre está en la montaña, ¿por qué comprarse un utilitario eminentemente urbano? Otras preguntas también son trascendentes, ¿es usted sólo o es una familia numerosa? ¿Hace muchos o pocos kilómetros al año? Etc., etc., etc.
Pero respondidas las anteriores aún le quedará pasar por una última criba. Habrá determinado que necesita un coche y que necesita un determinado tipo de vehículo, pero para el uso que le va a dar, ¿realmente necesita que sea un coche nuevo? O al revés, ¿merece la pena el riesgo de comprar un coche de ocasión con los peligros de mantenimiento y costes ocultos que le puede acarrear?
Pero aún deberá ir más allá: necesita un coche, pero ¿lo necesita siempre? Si le va a dar un poco uso y se va a pasar el coche casi todo el año estacionado, ¿no sería mejor alquilar un coche o buscar otras soluciones de compartir coche muy en boga hoy en día? Estas, y muchas otras respuestas (¿comprar o hacer un renting/leasing?) y muchas más debe responderse si desea llegar a la respuesta adecuada sobre el coche que le conviene a usted, si es que realmente le conviene un coche.