Uno de los gastos más frecuentes a los que se tiene que enfrentar todo el mundo con el paso de los años es el pago de la hipoteca. Este préstamo es imprescindible si queremos adquirir una vivienda. Y aunque al inicio del crédito hipotecario podemos vernos algo ahogados, lo normal es que nuestra situación financiera se regule con el paso de los años. Lo que nos da la oportunidad de reducir la hipoteca. Sin embargo, a la hora de plantearnos esta acción financiera a todos se nos plantea una duda: ¿Es mejor reducir la hipoteca en plazo o en cuota? En Crédito Particular te lo contamos.
Reducir la hipoteca en plazo o en cuota
Aunque lo más frecuente suele ser que agotemos los pagos de la hipoteca al final de la vida del préstamo, a veces logramos reunir la suficiente cantidad de dinero como para poder amortizar parte del préstamo. Y precisamente en esta situación es cuando se nos plantea la duda de si hacerlo en plazo o en cuota. Vayamos por partes.
Las hipotecas y el sistema de amortización francés
La mayor parte de las hipotecas que se gestionan en España están ligadas al sistema de amortización francés. Este sistema tiene la característica de ofrecer al cliente cuotas con una mínima variación a lo largo de los años. En estos pagos lo único que va variando con el tiempo es el tipo de interés el cual se modifica en el periodo que se acuerda entre ambas partes.
Amortizar la hipoteca
Ahora bien. Hay momentos en los que podremos realizar una amortización parcial de la hipoteca. Y cuando queremos hacerlo antes del periodo pactado podemos decantarnos por dos modos:
- Reducir la hipoteca en cuota. Es decir, que pagaríamos menos cada mes hasta el final del préstamo.
- O bien reducir la hipoteca en plazo. Por tanto liquidaríamos la deuda antes pero seguiríamos pagando siempre las mismas mensualidades.
¿Por qué decantarse? ¿Qué diferencias hay?
La reducción de la hipoteca en plazo o en cuota afecta directamente a los intereses que vamos abonando por nuestro préstamo. De este modo.
- Al reducir hipoteca en cuota tendremos una carga financiera menor, lo que nos permitirá enfrentarnos a cada mes con menos gastos. Como ventajas conseguiremos ahorrar algo más cada mes y sentirnos más desahogados. Sin embargo esto no afectará a los intereses que pagamos. Los cuales seguirán siendo los mismos.
- Cuando nos decantamos por reducir la hipoteca en plazo mantendremos la cuota fijada con el banco intacta, pero terminaremos de pagar la deuda mucho antes de lo que se tenía previsto. Otra de las ventajas de amortizar hipoteca en plazo es que los intereses se recalcularán en función de la deuda que va quedando. Y como esta es inferior cada vez, los intereses se reducirán más. Como consecuencia perderemos menos dinero en amortizarlos. Y por tanto la hipoteca nos resultará mucho más barata. Quizá el único punto negativo es que las cuotas siguen siendo siempre de la misma cantidad. Por tanto tenemos menos capacidad de ahorro. Pero al gastar menos en intereses ya estamos ahorrando de manera indirecta.
No hay que olvidar las posibles deducciones fiscales y comisiones
Deducciones fiscales
Otra de las ventajas de amortizar hipoteca, es que si esta se formalizó antes de enero de 2013 el usuario podrá desgravarse fiscalmente en su declaración de la renta hasta un total del 15 % en las cantidades aportadas sobre un importe máximo de 9.040 €. Es decir, que se puede obtener un beneficio fiscal de casi 1.400 €.
Comisiones
Pero no todo es un camino de rosas en el mundo de la amortización hipotecaria. De hecho normalmente los bancos añaden una cláusula en la cual obligan al cliente a pagar comisiones en caso de amortización parcial o total anticipada. La comisión asciende al 0,5 % durante los primeros 5 años y baja al 0,25 % para el resto del tiempo.