¿Sabías que ya se ha construido el primer coche biodegradable del mundo? Pues así es. Este modelo único se llama Lina y ha sido creado y diseñado por estudiantes de la universidad de la Universidad de Eindhoven, en Holanda.
Sin embargo no es la primera vez que un equipo de estudiantes intenta poner en marcha un modelo biodegradable. De hecho en el año 2007 varios alumnos de ingeniería de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, crearon un Fórmula 1 con esta característica particular. Este modelo, que se presentó por aquel entonces en Valencia, disponía de varios componentes fabricados con materiales biodegradables. Por ejemplo la patata o el cáñamo.
Pero los chicos de Eindhoven han ido todavía más allá al presentar un modelo orientado al gran público. Este prototipo urbano de 4 plazas está construido de manera cien por cien ecológica y se caracteriza por resultar verdaderamente ligero. Debido a esta singularidad es más sencillo propulsarlo y mucho más económico.
Con este prototipo los estudiantes han logrado:
- Crear un automóvil que no contamina cuando está en desuso.
- Crear un automóvil mucho más ligero y por tanto que requiere de menos combustible para poder moverlo. Su peso no llega a superar los 315 kg.
- Crear un automóvil que requiere menos cantidad de energía para su fabricación y que usa materiales cien por cien biodegradables.
Características técnicas de Lina, el primer coche biodegradable
Las características técnicas de Lina, el primer coche biodegradable, son verdaderamente interesantes. Veámoslas con más calma.
- Chasis de linóleo. Su chasis está construido con una base de linóleo. Esta planta se caracteriza por tener una relación entre el peso y la resistencia muy similar a la de la fibra de vidrio.
- Remolacha. Para la estructura estos jóvenes han diseñado su modelo a partir de derivados de la remolacha. Aunque parezca mentira han logrado una carrocería personalizable y resistente a partir de este material. Este material se ha convertido en una alternativa real y biodegradable a otros productos como el aluminio o el carbono. Ambos muy contaminantes y que estropean el planeta.
- Motor eléctrico que permite alcanzar los 80 km/ hora. Otra de sus características más envidiables es su motor. Capaz de llegar a los 80 km/ hora y con un consumo verdaderamente bajo. Sus creadores calculan que su consumo se sitúa en 51,2 Wh/ km. Esto significa que es 4 veces más eficiente que cualquier coche eléctrico que se encuentra ahora mismo en el mercado.
- Dimensiones de infarto. Lina se caracteriza por tener 3.5 m de largo, igual que un Smart forfour), 1.3 m de ancho, 1,3 – 1,4 m de altura y un peso pluma de 310 kg. A este peso tan reducido hay que añadir el peso de las baterías que le permiten circular. Sus llantas de aleación de 16 pulgadas, las ruedas de 110 mm de anchura y las suspensiones que utiliza el vehículo son, podríamos decir, las únicas piezas que no resultan biodegradables.
- Tecnología NFC (Near Field Communication). Lina no solamente está a la última en cuanto a sus envidiables capacidades ecológicas, sino también en cuanto a los avances tecnológicos. Este coche funciona con tecnología NFC. Gracias a la cual el coche puede abrirse por medio del teléfono móvil o llaves de tipo digital.
Por ahora Lina está esperando recibir la aprobación por parte del Gobierno holandés para comenzar a hacer pruebas en carretera a partir del próximo otoño. Esperemos que muy pronto este vehículo se convierta en un elemento más dentro de las carreteras. Y que ayude a sustituir a coches mucho menos ecológicos.
