Probablemente te encantes los vehículos pero, casi con toda seguridad, nunca te hayas preguntado cómo se diseña un coche. Pues bien, a pesar del cambio que está sufriendo esta industria hacia el mundo híbrido y la conducción autónoma, aún sigue existiendo el elemento artesanal a la hora de diseñar un coche, algo que puede demostrar claramente la marca española Seat, que ha invertido más de 1400 días, 5000 k de arcilla, más de 1000 bocetos y 1000 litros de pintura para desarrollar un prototipo.
De hecho, este conocido fabricante español, antes de comenzar con la fabricación de sus nuevos modelos, inicia el trabajo redactando las líneas maestras del proyecto y que debe de reunir cada modelo. Esta será precisamente la base sobre la que se estructurará la línea de fabricación. Según explica el Responsable de Diseño de interior de Seat, Jaume Sala, a partir de estas líneas el trabajo pasa a manos de los diseñadores, que se encargan de hacer realidad las líneas base.
Y este proceso no es precisamente largo. Desde este primer esbozo hasta que un coche pasa a la cadena de fabricación de la marca Seat, lo normal es que transcurran por lo menos 4 años de diseño, lo que hace que una compañía pueda llegar a producir más de 1000 bocetos durante todo este tiempo hasta dar con el resultado final.
Una vez se supera el proceso de bocetar el nuevo modelo por el que la marca va a apostar, comienza el trabajo de forma virtual, para aportar volumen al futuro vehículo y creando así el CAD, documento con el cual se realiza el seguimiento técnico del nuevo modelo de Seat.
Cuando el proyecto ya ha tomado forma y volumen, se pasa a realizar el modelo de Clay, un prototipo hecho en arcilla a tamaño real que puede llegar a pesar unas 4 toneladas, lo que supone prácticamente el doble del peso del vehículo real. Con este diseño de arcilla el moldeador se encarga de reproducir absolutamente toda la carrocería del nuevo modelo de manera idéntica al diseño proporcionado.
Este modelo pasa a denominarse Frozen Model una vez la compañía ha dado su visto bueno. Llegados a este punto, comienza a decidirse la variedad cromática con la que se presentará al mercado. Según Jordi Font, responsable del departamento Color&Trim, que se encarga de esta parte del proyecto el equipo de trabajo busca su inspiración en el diseño de producto, en la arquitectura e incluso en el diseño de moda. De este brainstorming surge una paleta de colores con un máximo de 12 tonos.
Una vez superados todos estos pasos previos de diseño se comienzan a fabricar los asientos con la ayuda de una máquina de coser y siempre cumpliendo los criterios de confort y estéticos que han de mantener todos los vehículos de la marca Seat. Cuando el asiento ya está finiquitado, se comienza con el diseño de interior del vehículo donde la máxima prioridad es ofrecer la máxima funcionalidad y el manejo más adecuado para el conductor. Es el momento de hacer preguntas básicas sobre cosas cotidianas, como por ejemplo, “¿dónde puedo poner el móvil?, ¿y las gafas de sol?, ¿y si tengo sed?“. Esta será la última etapa de producción y que da el broche de oro a esos 4 años de prototipo. Una vez terminada esta fase, ¡se vuelve a empezar de nuevo!, pero esta vez para fabricar de manera definitiva los modelos que saldrán al mercado. Un trabajo impresionante para ofrecer las máximas garantías de calidad de confort. ¡Bien hecho, Seat!
