Si eres un conductor de coches apasionado estamos seguros de que cuidarás con mimo y detalle la elección de tus nuevos neumáticos. Estamos convencidos de que jamás se ha estropeado el caucho de una de tus ruedas y ha perdido la adherencia por falta de uso. Y también estamos seguros de que no escatimas en gasto a la hora de comprar tus nuevos neumáticos. Está claro que para ti la seguridad en la conducción y un buen agarre en todo tipo de terrenos es lo primero. Pero lo que de verdad nos genera curiosidad es saber si alguna vez has investigado qué es lo que se hace con tus neumáticos usados una vez los retiras de tu coche. ¿Sabes qué dice la Ley al respecto y dónde van a parar? ¿Sabes qué parte de ellos se reciclan y cuáles son sus usos? Seguramente estas dudas están más presente en la mente de todos después del reciente incendio del vertedero de neumáticos de Seseña. Conozcamos un poco el proceso que siguen nuestros antiguos amigos antes de ser reciclado.
- Los talleres son los primeros de la cadena que se encargan de gestionar el reciclado de los neumáticos usados. Los talleres se encargan de sustituir las gomas por unas nuevas o recauchutas y de contactar con un gestor de residuos que se encarga de llevar los restos a los Centros de Recogida y Clasificación. A día de hoy, los gestores de residuos autorizados en España son Signus y TNU (Tratamiento de Neumáticos Usados).
- Una vez que los gestores de residuos recogen los neumáticos, estos se clasifican según el estado en el que se encuentran pudiéndose dividir en tres tipos.
- Neumáticos no aptos, que son aquellos que no pueden ser reutilizados de ninguna de las maneras y han de entregarse a los Centros de Transformación para que puedan utilizar sus componentes para aplicaciones de ingeniería civil.
- Neumáticos de ocasión. En estos casos nos encontramos con neumáticos que no han superado su vida útil y pueden volver a ser utilizados durante un periodo de tiempo, evidentemente no tan largo como si fueran nuevos, pero sí lo suficiente como para que merezca la pena su venta y su posterior utilización. Aunque se trata de una práctica completamente legal, no termina de resultar muy seguro utilizar neumáticos de segunda mano en tu vehículo. Uno de los principales problemas por los que no se aconseja es por el desgaste de la banda de rodadura.
- Neumáticos para recauchutar. Hablamos de un proceso de recauchutado cuando nos encontramos con neumáticos cuya banda de rodadura está plenamente gastada, pero el resto de sus partes siguen siendo adecuadas para lograr una conducción, una seguridad y una sujeción óptimas en nuestros vehículos. En estos casos lo que se hace es recauchutarlos para actualizar la banda de rodadura.
- Cuando compramos un neumático nuevo, estamos pagando en el precio el tratamiento de los neumáticos usados. Esto es algo que mucha gente no sabe, pero hay un recargo de aproximadamente 2 € por neumático que permite que puedan ser tratados eficazmente una vez se acaba su vida útil. Es importante que te asegures de que la ecotasa está dentro de tu factura para lograr que el proceso siga funcionando y, también, para que te los monten en un taller. Piensa que lo normal es que los talleres no monten las ruedas que no incluyen esta tasa puesto que posteriormente tanto Signus como TNU sólo recogen neumáticos que las tengan pagadas.
- Los neumáticos que llegan a los Centros de Transformación se pueden utilizar en muy diferentes usos. Una vez sus componentes se tratan y descomponen, cada uno de ellos puede servir para distintas cosas. Por ejemplo, el acero que contienen se puede utilizar como materia prima para las acerías o la granza para pavimentar las carreteras. Incluso el polvo de caucho se recicla, aunque cada vez son más los fabricantes que no incluyen esta sustancia por ser muy dañina para el ecosistema.
