Considerados en su día como un simple vehículo para aquellas personas que necesitaban un coche todoterreno que se adaptase a su vida diaria y familiar o como transporte alternativo para familias numerosas, los vehículos utilitarios deportivos o Sport Utilitary Vehicles (SUV por sus siglas en inglés) se han convertido en el producto automóvil más presente en el inventario de muchos fabricantes hoy en día.
Actualmente, 9 de los 20 vehículos más vendidos son SUV o crossovers SUV.
¿Pero a qué viene dicha demanda por los SUV? ¿Qué ventajas e inconvenientes tienen este tipo de vehículos? Vamos a verlo en este post.
¿Qué es un SUV?
SUV es un término poco preciso que tradicionalmente abarca una amplia gama de vehículos con tracción a las cuatro ruedas (o no) que pueden ser llevados fuera de la carretera y que transmiten al conductor la sensación de disponer de un todoterreno pero más ligero.
El adjetivo sport-utility es algo más que un término técnico para los SUV. También significa que el vehículo puede hacer cosas diferentes de las de un coche normal y tiene unas cualidades hechas para desenvolverse bien al aire libre y fuera del asfalto.
Aunque el término SUV se empezó a utilizar para referirse a vehículos de un tamaño más bien grande, también se aplica a vehículos más pequeños que no tienen tracción a las cuatro ruedas, y que ni siquiera tienen una capacidad mínima para salir del asfalto pero que “parecen” ser un todoterreno sin serlo.
¿Cuál fue el primer SUV?
Actualmente se considera que el modelo de vehículo que sentó las bases de lo que actualmente conocemos como SUV fue el Honda CRV. El Honda CRV sigue siendo además todavía el SUV más vendido de la historia.
Tamaños de los SUV
Actualmente hay tres tamaños de SUV: pequeños, medianos y grandes (sí, no somos más imaginativos que eso).
SUVs pequeños
Los modelos SUV pequeños, como el Dacia Duster o el Nissan Juke, son más fáciles de aparcar y maniobrar en comparación con otros modelos de mayor tamaño, y algunos mini-SUV son más bien crossovers compactos. Por ejemplo el Mazda CX-5 es más bien un SUV de tipo deportivo, con un manejo y una dirección de gran respuesta.
SUVs de tamaño medio
Algunos de estos SUV son crossovers 100%, ya que comparten chasis similares a los de los turismos, mientras que otros se basan en chasis de camionetas o monovolúmenes medianos y compactos. Dentro de esta categoría estarían el Nissan Qashqai, . Esto se debe principalmente a la tracción a las cuatro ruedas, al interior silencioso y al excelente espacio de almacenamiento.
SUVs de gran tamaño
Los SUV de tamaño completo nacieron alrededor de 2005 aupados por el éxito de modelos como el Porsche Cayenne y más tarde el Volkswagen Touareg y BMW X5. Actualmente se considera un SUV de gran tamaño a todos estos modelos, así como los Audi Q5 y Q7 y similares. Este tipo de SUV de tamaño completo son los más pesado y que tienen una carrocería de mayor tamaño, y que por tanto, ofrecen espacio adicional para los pasajeros y la carga.
¿Cómo de popular es el SUV dentro del mercado automóvil?
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Según los últimos datos de ventas de vehículos, los SUV representaron aproximadamente el 40% del mercado mundial de turismos en 2019. ¿Pero a qué viene dicha popularidad? ¿Es oro todo lo que reluce en relación a los vehículos SUV? Vamos a verlo.
Ventajas e inconvenientes de los coches SUV
Aunque los coches SUV son muy populares, como todo tiene ventajas e inconvenientes. A continuación pasamos a resumir los más destacados.
Ventajas de los SUV
Las ventajas de los SUV son las siguientes.
Excelente potencia y seguridad
Los SUV son conocidos por ser algunos de los vehículos de pasajeros más potentes en la carretera hoy en día. Estos coches también son más grandes que la mayoría de los demás, lo que les da una ventaja de altura. Por lo tanto, es más fácil ver la carretera desde el punto de vista del asiento del conductor en un SUV que en otro coche, y es más probable que sobrevivas a un choque con otro vehículo si vas o conduces un SUV.
Versatilidad
Los SUV están entre los únicos coches en la carretera hoy en día que son excelentes tanto para paseos en la carretera como fuera de ella. Además, dado que son más potentes que la media, también pueden utilizarse para transportar una variedad amplia de remolques como caravanas y embarcaciones sin sacrificar o forzar el motor. La razón por la que los SUV son capaces de hacer estas cosas es su capacidad de tracción en todas las ruedas, su excelente construcción robusta y su potencia superior.
Inconvenientes de los SUV
Los inconvenientes de los SUV son los siguientes.
Los SUV son devoradores de gasolina
Aunque muchos fabricantes han hecho mejoras en sus modelos de motor de SUV, la mayoría de los vehículos de tamaño completo de las líneas SUV todavía acusan terribles índices de consumo de gasolina. Las excepciones a esta regla son los SUVs que son compactos y/o los que funcionan con motores híbridos eléctricos. Sin embargo, esos coches tienden a ser aún más caros que otros SUV.
Peligro de vuelco
Los SUV pueden moverse excepcionalmente rápido dado su tamaño y peso. Debido al hecho de que están elevados del suelo, esto los hace muy susceptibles de volcar al tomar las curvas a altas velocidades o dar volantazos a alta velocidad, especialmente en el caso de los SUV básicos. Todo conductor de un SUV debe tener un cierto grado de precaución en este aspecto.
Elevado precio
Muchos SUV son bastante más caros que los vehículos más pequeños.
Más peligrosos para los peatones
Varios estudios indican que, al tener este tipo de vehículos más masa que un turismo de toda la vida y estar los elementos de impacto a más altura, causan más daños y más graves a los peatones en caso de accidente en comparación con un turismo normal.
Algunos SUV actuales no son todoterreno sino que son en realidad turismos grandes
Como hemos dicho al inicio del artículo, el concepto de SUV nació para definir aquellos vehículos que podían circular tanto en la carretera como fuera de ella, pero actualmente el adjetivo SUV se utiliza para referirse a cualquier tipo de vehículo que está más elevado del suelo respecto a un turismo normal pero que en esencia sigue siendo un turismo, y que por tanto no ofrece capacidades todoterreno.
Una muestra de que algunos de los SUV actuales más básicos son en realidad turismos con ruedas grandes, es este vídeo grabado en enero de 2021, cuando la tormenta Filomena llenaba las calles de Madrid de nieve.
En el vídeo se puede apreciar un Dacia Duster que no puede subir por una cuesta nevada, y que se ve adelantado por un antiguo Renault 4L, un coche con más de 30 años de antigüedad que no parece tener ningún problema en moverse en condiciones de poco agarre.
La razón de esta situación es que simplemente el Dacia Duster es un turismo con ruedas de carretera y sin capacidad todoterreno, lo que al final lo convierte en un turismo más. El bajo peso del Renault 4L, junto con unas ruedas mucho más estrechas y una pericia al volante del conductor algo más aguda, ha sido lo que nos ha ofrecido esta escena tan característica.
Contradicciones legales: la normativa ambiental europea favorece a los SUV
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Para terminar, nos gustaría comentar que los SUV se ven beneficiados por la normativa de emisiones Europea.
Dicho de otro modo: las normativas medioambientales europeas relativas a vehículos favorecen la producción de vehículos tipo SUV frente a vehículos de menor tamaño.
Sin embargo, ¿cómo puede ser que la normativa beneficie a este tipo de vehículos si ya hemos visto que necesitan de motores más grandes, y por tanto más contaminantes?
Pues por la simple razón que la normativa actual fija un límite de 95 gramos por kilómetro de CO2 para todos los vehículos (objetivo por cierto absolutamente imposible de cumplir para aquellos vehículos más pesados).
De modo que la Unión Europea ha introducido en la variable el peso del vehículo: para el cálculo de los impuestos que se deben pagar por emisiones la Unión Europea tiene en cuenta el peso medio de la flota que un fabricante de vehículos haya vendido. Esto significa que el objetivo de 95 gramos por kilómetro de CO2 se ve ampliado en relación al peso de ese vehículo.
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Insertar la variable «peso» en la fórmula de cálculo de los impuestos sobre las emisiones hace que a los fabricantes les interese construir y vender coches pesados, lo que a su vez beneficia a todos aquellos vehículos de gama más alta.
Las marcas que apuesten por coches ligeros o pequeños que en términos absolutos contaminan menos que los SUV, se ven fiscalizadas en mayor medida.